La farmacia española, un ejemplo para reducir las inequidades en salud
En el Congreso Mundial de Farmacia (1-4 septiembre 2024, Ciudad del Cabo), Raquel Martínez, secretaria general del Consejo General de Colegios Farmacéuticos de España, presentó la Estrategia Social de la Profesión Farmacéutica y el estudio “Determinantes sociales de la salud”. Martínez destacó la importancia de una visión holística para abordar los determinantes sociales de la salud, como la edad, género, y lugar de residencia, y cómo la farmacia comunitaria puede ayudar a reducir las desigualdades en salud.
Resumen del informe:
1. Determinantes sociales de la salud (DSS)
Influyen de manera decisiva en la salud de las personas. Estos factores incluyen el contexto socioeconómico, como el nivel de ingresos, educación, ocupación, género y lugar de residencia, que afectan la distribución de enfermedades y riesgos en la población. El informe recalca que la equidad en salud es esencial para la justicia social, y subraya la necesidad de políticas que aborden no solo el sistema sanitario, sino también los factores estructurales que afectan la salud.
2. Inequidades en salud que afectan a las personas mayores
Las personas mayores enfrentan retos importantes debido a la alta prevalencia de enfermedades crónicas. Alrededor del 90% de los mayores de 75 años conviven con al menos una enfermedad crónica. La polimedicación es común, especialmente en mujeres, lo que aumenta el riesgo de interacciones negativas entre medicamentos y complicaciones. Además, muchos mayores dependen de cuidados familiares, lo que puede afectar la salud física y mental de los cuidadores. El informe también destaca el impacto negativo de la soledad no deseada y los problemas de salud mental en los mayores, que se han exacerbado durante la pandemia.
3. Inequidades en salud que afectan a niños, niñas y adolescentes
Las condiciones socioeconómicas influyen desde edades tempranas. Factores como el nivel educativo de los padres, la pobreza y el lugar de residencia impactan directamente en la salud infantil. El sobrepeso y la obesidad son más prevalentes en niños de familias con menos recursos, lo que se relaciona con una dieta de menor calidad y menor acceso a opciones saludables. Además, los niños en hogares más desfavorecidos tienen mayor exposición a riesgos como el tabaquismo pasivo y el sedentarismo.
4. Inequidades en Salud Relacionadas con el Lugar de Residencia y Origen
Las personas que viven en áreas rurales o remotas, así como las personas migrantes, enfrentan mayores barreras para acceder a los servicios de salud. Las desigualdades territoriales dificultan el acceso a atención médica especializada y a otros servicios sociales, mientras que las personas migrantes a menudo enfrentan barreras administrativas y culturales que limitan su acceso a la atención sanitaria.
5. Inequidades en Salud Relacionadas con el Género y las Diversidades Afectivo-Sexuales
Las mujeres y las personas del colectivo LGTBI+ experimentan mayores desigualdades en salud. Las mujeres presentan tasas más altas de enfermedades crónicas y problemas de salud mental como la depresión. Además, el colectivo LGTBI+ enfrenta discriminación que afecta su salud, con barreras adicionales para acceder a servicios sanitarios. El informe recalca la necesidad de enfoques específicos para abordar estas desigualdades, especialmente en el ámbito de la salud mental y la atención a la diversidad afectivo-sexual.
6. Recomendaciones para la Acción
El informe propone un conjunto de acciones para reducir las inequidades en salud, basado en tres pilares:
– Salud en todas las políticas: Todas las decisiones políticas deben considerar su impacto en la salud pública, con el objetivo de reducir los efectos nocivos sobre la equidad sanitaria.
– Inversión en la infancia: Mejorar el acceso equitativo a la educación y a opciones de alimentación saludables, especialmente para los niños de familias más vulnerables.
– Trabajo digno y empleo seguro: El acceso a un empleo estable, seguro y bien remunerado es crucial para mejorar la salud de los trabajadores y reducir el estrés laboral y sus efectos en la salud física y mental.
Además, el informe resalta la importancia de fortalecer la atención primaria y la promoción de la salud a nivel comunitario. Se propone reforzar la capacidad del sistema de salud para actuar sobre los determinantes sociales, promoviendo un enfoque preventivo, y aprovechando recursos como la farmacia comunitaria, que juega un papel clave por su cercanía y accesibilidad.
7. Papel de la Farmacia Comunitaria
El informe subraya el rol central de las farmacias comunitarias en la lucha contra las desigualdades en salud. Gracias a su capilaridad y proximidad, las farmacias pueden detectar situaciones de riesgo, como la polimedicación en personas mayores o problemas de salud mental. Se menciona el potencial de proyectos colaborativos, como la iniciativa “Mascarilla-19” para prevenir la violencia de género durante la pandemia, y el servicio de Sistema Personalizado de Dosificación (SPD), que ayuda a mejorar el control de la medicación en personas mayores.
En resumen, el informe plantea que la farmacia comunitaria, junto con políticas integrales y enfoques preventivos, es un factor clave para mitigar las desigualdades en salud y promover la equidad en el sistema sanitario español.
